Los hogares británicos en apuros podrían sentirse aún peor esta semana cuando las cifras oficiales de inflación muestren cuán rápido está aumentando el costo de vida. Los economistas pronostican un salto del 7% de marzo al 9,1% en abril.

Si los expertos tienen razón, el índice de precios al consumidor estará en su nivel más alto desde 1990, cuando el Reino Unido estaba luchando con una de sus peores caídas de la propiedad de la posguerra y una gran recesión.