El Gobierno envió este jueves a la Cámara de Diputados el proyecto de Presupuesto 2023, el cual, en sus artículos 71 y 72, se permitiría usar los fondos no declarados para comprar viviendas usadas (hasta ahora no se permitía) y para pagar importaciones. Esta medida permitiría a las empresas e individuos “declarar de manera voluntaria” ante la AFIP la tenencia de moneda extranjera en el país y en el exterior.

El proyecto está firmado por el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Juan Manzur y el ministro de Economía, Sergio Massa.

De acuerdo con el Gobierno a LA NACION, la idea del blanqueo fue planteada por el sector privado como una manera de ayudar a las pequeñas y medianas empresas con problemas para abastecer su producción, y que quisieran declarar fondos tanto en el exterior como “debajo del colchón”.

Sin embargo, según el tributarista Sebastián Domínguez, de SDC Asesores Tributarios, "puede ser positivo, pero el riesgo es que empieza a haber un blanqueo para cada actividad. En ese caso, habría que hacer un blanqueo general para todos sin beneficiar a determinadas actividades o rubros. Puede ser positivo para obtener divisas, pero es negativo para la recaudación, porque se espera que luego salgan otros blanqueos generales. Como parche puede ser útil, pero no a largo plazo”.

Los fondos blanqueados deberán depositarse en una cuenta especial llamada Cuenta Especial de Depósito y Cancelación para la Inversión y Producción Argentina. Solo podrán usarse para el giro de divisas por el pago de importaciones. Además, se establecerá un impuesto especial del 5% si se ingresa dentro de los 90 días de vigencia; 10% en los 90 días siguientes; y 20% en los 180 días restantes.