Durante el mes de diciembre, la inflación en la Ciudad de Buenos Aires alcanzó el 21,1%, y la inflación anual se situó en el 198,4%. Estos son los valores más altos registrados desde que la Ciudad de Buenos Aires comenzó a medir la inflación de forma autónoma en 2012. Según los datos proporcionados por la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad, los alimentos aumentaron un 30,4% el mes pasado y un 241,3% en el último año. María Eugenia Lago, directora general de Estadística y Censos de la Ciudad, explicó que este aumento se debe principalmente al incremento en los precios de los alimentos y el transporte, especialmente influenciado por el ajuste en los precios de los combustibles.

El aumento de la inflación en los productos que forman parte de la canasta básica implica un riesgo de aumento de la pobreza, ya que los ingresos tienden a no crecer al mismo ritmo que los precios en periodos inflacionarios.

En cuanto a las estimaciones de consultores privados, se proyecta que la inflación mensual estuvo entre el 22% y el 29%, y entre el 210% y 220% para todo el año. Estas cifras sitúan a la inflación argentina como la más alta de la región el año pasado, superando incluso a la inflación anual de Venezuela, que fue del 193%.

Los rubros que más influyeron en el aumento de la inflación en diciembre fueron Alimentos y bebidas no alcohólicas, Transporte, Restaurantes y hoteles, Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Salud y Equipamiento y mantenimiento del hogar. Estos rubros explicaron el 75,2% del alza del Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires.

En resumen, la inflación en la Ciudad de Buenos Aires ha alcanzado niveles preocupantes, con aumentos significativos en los precios de alimentos, transporte, vivienda y otros servicios esenciales. Estos datos reflejan un escenario económico desafiante que requiere atención y medidas para mitigar los impactos en la población.