El ministro de Agricultura confirmó su pedido a la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario para que se realice un “relevamiento de toda la comercialización”.

Esto incluye a molinos y exportadores, para verificar si pagan el precio que corresponde a los productores de trigo según el índice FAS.

Por otra parte, Julián Domínguez aclaró que no tiene previsto para la próxima semana citar a los integrantes de la Mesa de Enlace, aunque enfatizó que el diálogo con la patronal agropecuaria “está abierto todo el tiempo”.

También expresó esta información el subsecretario de Agricultura, Oscar Solís.

“Lo que nosotros estamos planificando, y tengo una reunión el lunes con la gente de ONCCA y otras reparticiones del Estado, es que vamos a generar un operativo de control para poner blanco sobre negro dónde está el problema”, explicó.

Y se mostró sorprendido de que, cuando el reclamo ruralista pasaba porque no podían vender el trigo, la protesta contra ello sea un cese de ventas de trigo, después, además, de que se liberaran un total de siete millones de toneladas para exportación.  

“Iremos a los molinos, a las exportadoras, a corredores, a acopiadores, todos aquellos que están en la cadena”, comentó Solís, y destacó que ese control “va a permitir realmente mostrar adónde está el problema” y reflejar “quién se está quedando con un margen que no es el que le corresponde”.