Relativizan la importancia del acuerdo entre el Gobierno y el FMI por “asistencia técnica” para diseñar por primera vez en la historia argentina un índice de precios con alcance nacional.

Por Continental, Javier González Fraga consideró que el anuncio “es sorpresivo”, y pidió “tomarlo con cautela” hasta que se conozcan bien los detalles.
“Claramente el Gobierno quiere cerrar el tema con el Club de Paris. El Club de Paris está diciendo que para dar tres años para pagar la deuda tiene que acordar con el FMI”, aventuró.

No obstante, el ex presidente del Banco Central consideró “necesaria” la presencia del FMI “para poder lograr un acuerdo con el Club de París”, pese a que la negociación está en marcha con los países acreedores ya habiendo aceptado que el FMI no esté involucrado en ella.

En Magdalena Tempranísimo, opinó que, “si el FMI opina sobre el INDEC, tiene que pedir que se vayan los últimos que entraron y reponer al personal anterior”, y recalcó que “el Instituto está manejado por gente incapaz, inescrupulosa y corrupta. El anuncio es humo por ahora”, acotó con desdén.

“Conversaciones con el FMI hay siempre. No tengo dudas de que Alfredo McLaughlin hace meses que lo hace [las negociaciones por la inflación llevan desde principios de año, con viajes de funcionarios argentinos como la directora del INDEC, Ana María Edwin]. Todo el mundo pensaba que el dólar iba a llegar a cuatro pesos a fin de año y lo está haciendo. Eso es bueno”, concedió, pero lo atribuyó a “lo que sucede en el mundo”.

“Es interés de Europa y Japón que Argentina arregle, porque es uno de los pocos países que crece y quieren vendernos bienes de capital”, admitió también.

Para González Fraga, “hay un claro mensaje de apoyo a Boudou. Eso es parte de la mecánica kirchnerista de no criticar para no mostrar debilidad”.
El economista concluyó que “la inflación se le está metiendo en la agenda” al Gobierno e insistió en que “la inflación alimenticia es mucho más que el 25 por ciento”.