El Banco Mundial ha revisado a la baja sus proyecciones para la economía argentina, pronosticando ahora una caída del 2,8% para el año 2024, en contraste con su estimación inicial de un crecimiento del 2,7%. Esta corrección se atribuye a la implementación de un plan de estabilización por parte del nuevo Gobierno, que incluye ‘ajustes en los precios relativos’ y la ‘eliminación de desequilibrios fiscales y externos’.