El ministro de Economía, Amado Boudou, aseguró que el Gobierno no aceptará que el FMI imponga "condiciones" para que el país avance en un acuerdo con el Club de París.

"Venimos trabajando en algunas líneas (para acordar con el Club de París) pero eso no implicará de ninguna manera tener condicionalidades del FMI", sostuvo el funcionario.

El jefe del Palacio de Hacienda destacó que, con el resultado del canje de deuda, que logró un 66 por ciento de adhesión, "empieza a regularizarse la relación con los mercados internacionales".

"La gran mayoría (de los bonistas) aceptó la renegociación de la deuda. Esto significa que está regularizada la deuda externa argentina, que van a cesar los embargos contra nuestro país, que empieza a regularizarse la relación con los mercados internacionales y que va a haber una ampliación del crédito", enfatizó.

A su criterio, el resultado de la renegociación "le da una nueva perspectiva a todo el tratamiento judicial en los tribunales de los Estados Unidos".

Boudou consideró además que el default "fue un episodio triste de la historia económica argentina", aunque reconoció que en 2001 "se había llegado a un nivel de endeudamiento que no podía soportarse".

En ese sentido, afirmó que "a partir del 2003 empieza a remontarse esa cuesta y en 2005 se renegocia por primera vez una deuda con quita".