El mercado de los combustibles en Argentina ha experimentado recientemente un aumento significativo en los precios. Este incremento fue liderado por Shell, seguida por Puma y Axion, y luego se sumó YPF, la petrolera estatal. La suba de precios se produjo en un momento estratégico, justo antes del inicio de un fin de semana largo, cuando el consumo tiende a aumentar.

Las subas oscilaron entre un 13% y un 19% a nivel nacional. En la Ciudad de Buenos Aires, la nafta súper de Shell se vendió a casi $ 400 por litro, mientras que la premium alcanzó los $ 485. Por su parte, YPF aumentó sus precios entre un 22% y un 30%, con la nafta súper alcanzando los $ 404 y la premium llegando a $ 499. Estos incrementos representan un aumento significativo desde el descongelamiento de precios que comenzó en octubre, con un alza del 62,90% en el caso de la nafta súper.

Es importante destacar que estos aumentos se produjeron a pocos días de la asunción de Javier Milei como Presidente, quien ha expresado su intención de liberar los precios de los combustibles y eliminar los subsidios al gas y la electricidad. Esta situación plantea un escenario de cambios en la regulación del mercado de combustibles en el país.

La próxima decisión que tomará Horacio Marín, el nuevo CEO de YPF designado por Milei, será crucial en el contexto de esta nueva política energética. Estos cambios tendrán un impacto significativo en el sector y en los consumidores, por lo que será fundamental seguir de cerca la evolución de esta situación.

En resumen, el reciente aumento en los precios de los combustibles en Argentina, liderado por Shell y seguido por otras petroleras, ha generado un escenario de cambios en el mercado, en un contexto de transición hacia una nueva política energética impulsada por el nuevo gobierno.