La invasión rusa sobre Ucrania tiene consecuencias mucho más importantes que el derrumbe de un estadio de fútbol. Pero, a veces, las imágenes más simples ayudan a tomar dimensión de lo que se vive a miles de kilómetros de distancia.

Este viernes, fuerzas de Rusia bombardearon la ciudad de Chirníhiv, al norte de Ucrania y, entre otras cosas, derrumbaron una pequeña biblioteca local y el estado del Desná, el equipo de la ciudad que antes del conflicto armado marchaba séptimo en la Liga Premier, la primera división.