Tigre superó por 2-1 a Vélez Sarsfield en un partido intenso en Liniers. El Matador fue más oportuno y se llevó tres puntos muy importantes ante un rival complicado como el Fortín. Kevin Itabel abrió el marcador a los seis minutos de juego. Federico Insúa lo igualó transitoriamente de penal. Pero en la segunda mitad apareció Leandro Leguizamón y puso el marcador definitivo a favor de los de Victoria.

El partido tuvo un comienzo interesante, los dos equipos salieron a buscar el control del juego desde el arranque lo que generó un duelo interesante en la mitad de cancha, el Fortín se plantó mejor en el comienzo y consiguió hacerse de la pelota pero fue el Matador quien sorprendió y golpeó primero.

A los 6 minutos Itabel sorprendió al arquero Sosa con una volea desde afuera del área y consiguió ubicar la pelota, sin mucha potencia, junto a un palo para poner un 1-0 algo inmerecido en su primera llegada.

El equipo local respondió a los 8 minutos con un remate de Pratto, que recibió la pelota sólo en el área tras un centro atrás de Papa, pero definió muy mal y la pelota terminó saliendo por encima del travesaño.

El equipo de Gareca continuó empujando contra el arco de García y finalmente consiguió el empate, a los 18 minutos Galmarini cruzó en el área a Insúa que entró a toda velocidad y cayó aparatosamente, Sergio Pezzotta no dudó y sancionó el penal que el propio Insúa convirtió en gol con un potente remate a media altura al centro inatajable para el arquero.

El gol encendió el partido ya que el Matador salió en busca del segundo tanto y el juego se hizo de ida y vuelta. A los 26 Tigre tuvo la más clara para ponerse en ventaja con un tiro libre de Rusculleda que tenía destino de gol pero encontró una atajada espectacular de Sosa que descolgó la pelota del ángulo y salvó a su equipo.

El Fortín respondió a los 34 con una llegada profunda del colombiano Copete, pero el arquero García reaccionó rápido y le ganó en velocidad al delantero en la salida y se quedó con la pelota antes de que lograra puntearla al gol.

La segunda mitad comenzó con la misma intensidad con la que termino la primera, los dos equipos salieron en busca del arco rival e intercambiaron varias situaciones de riesgo pero fue una vez más el Matador quien golpeó primero.

A los 5 minutos Leguizamón encaró desde la izquierda hacia el centro del área, aprovechó un rebote dejó en el camino a tres jugadores locales y sacó un remate potente y esquinado que superó a Sosa para poner el 2-1.

El Fortín respondió a los 12 minutos, Pratto tomó un largo pelotazo desde el fondo, se perfiló para mandar el centro pero buscó el segundo palo con un remate a colocar en un intento por sorprender a García que salió muy cerca.

Luego del gol de Tigre el partido comenzó a decaer, el ritmo que tuvo el juego durante la primera mitad y el arranque del segundo tiempo les pasó factura a los jugadores y comenzaron a bajar la intensidad.

Gareca comenzó a mover el banco de suplentes y le sobre el final del partido el equipo comenzó a empujar contra el arco de García en busca del empate y a los 31 desperdició una situación increíble, Copete recibió prácticamente sobre la línea luego de un centro bajo de Papa y le pegó tan mal que terminó enviando la pelota por arriba del travesaño en una jugada prácticamente imposible de errar.

Sobre el final el Fortín empujó con más ganas que fútbol pero nunca encontró el camino para lastimar y se quedó sin nada. Si bien la Copa Libertadores es el principal objetivo del semestre preocupa su realidad en el campeonato ya que quedó junto a Boca en el fondo de la tabla con apenas 10 puntos. Por su parte, Tigre consiguió un triunfo muy importante en su objetivo de sumar para alejarse de la zona baja de los promedios y todavía sueña con meterse en la pelea por el título.