El negocio de la pelota no puede parar. No importa las condiciones, da la sensación de que lo que mueve y recauda el fútbol es tan fuerte que no puede detenerse ni aunque, como en este caso, claramente no estén dadas las condiciones para jugar un partido. Este martes, en medio de la guerra, volvieron a jugarse partidos por la liga de Ucrania.