Riquelme no se entrenó el viernes (ni los días siguientes) por indicación del entrenador, mientras el tema de la negociación entre las partes parece estancado. Puede ser el último día en el club del capitán y máximo ídolo boquense.

El viernes, el jugador estuvo en el predio Pedro Pompilio por espacio de 20 minutos, en donde habló brevemente con Bianchi, y se retiró sin hacer declaraciones, tras llegar 35 minutos antes de la hora pautada para el comienzo de la práctica.

Si bien el presidente de Boca, Daniel Angelici, había dicho dos semanas atrás que el contrato de Riquelme estaba resuelto en un 99 por ciento, la realidad muestra que se llega a la finalización del vínculo contractual entre las partes sin solución a la vista.