“Esto es para los que aún dudan de que voy a alquilar mi casa en Airbnb”, escribió el futbolista de 34 años junto a un link que lleva al anuncio.

La mansión para ocho personas se alquila por 34.350 reales diarios, en torno a 15.600 dólares al cambio actual.
Tiene cinco cuartos, 6 baños, 7 camas; un amplio jardín con palmeras y piscina, terraza y una casita de juegos para niños; un escenario para música, un bar, amplios salones interiores, sauna y hasta un cuarto ‘zen’ para yoga. Son más de 1.000 mt2 construidos.

“Casa espectacular en Barra de Tijuca”, un lujoso barrio al oeste de Rio, dice el anuncio.
“No voy a estar durante el período, pero voy a dejar todas las recomendaciones con el personal de mi equipo”, dice Ronaldinho en el sitio.
El precio, sin embargo, no ayuda a los miles de turistas que buscan alojamiento en Río de Janeiro, que acogerá siete partidos durante el Mundial, entre ellos la final en el mítico estadio Maracaná.
No sólo en Rio, sino también en otras de las 12 sedes de la Copa, la fiebre mundialista disparó los precios del alojamiento, cuando se esperan 600.000 turistas extranjeros y el desplazamiento de unos 3 millones de brasileños.