Fueron muchas las razones que llevaron a Juan Román Riquelme a decidirse por el "sí" ante la oferta de Tigre para sumarlo a sus filas para la triple competencia del primer semestre de 2013: Torneo Final, Copa Libertadores y Copa Argentina. La cercanía del club con su casa, los llamados de su amigo Javier García, la buena relación con Néstor Gorosito y las intenciones serias de Sergio Massa fueron un cócktel ideal para seducir al enganche que le dijo "no" a Boca.

Por eso mismo, este mediodía se juntó el representante del '10', Daniel Bolotnicoff, con el Intendente de la localidad, Rodrigo Molinos y Ezequiel Melaraña para discutir cómo será el contrato que ligará el ex Villarreal y Barcelona con el equipo que conduce "Pipo", que se acaba de meter en la fase de grupos del más importante de los certámenes internacional al golear 5-1 (en el global) al Deportivo Anzoátegui en el repechaje. Un avance más que rutilante.

La duración del vínculo y la forma de pago, a esta hora, son aspectos menores para resolver porque el paso más relevante de todos ya está cumplido: Riquelme tiene la voluntad de volver al fútbol y nada más ni nada menos que con la camiseta "azulgrana". Sin embargo, deberá encontrar la manera de desvincularse de la institución dueña de su pase...

Sucede que Daniel Angelici y compañía le daban libertad para irse a jugar al extranjero, a cambio de nada de dinero para las arcas de Boca. Pero con un elenco del país cambia la ecuación y en un principio se solicitaron u$s 2.100.000 como compensación. Aunque se verá en las próximas horas si la CD le da la derecha y el visto bueno para vestir otra remera nacional, temiendo pagar un costo político enorme en el futuro.

La semana entrante será una sucesión de días plagados de reuniones y movimientos para llegar a una solución que resulte satisfactorio para las partes. Pero Román avisó que pretende ponerse los pantalones cortos de nuevo y la gente del "Matador" ya se ilusiona con esa posibilidad.