El Manchester United tiene a un tocado, un distinto. Un hombre que en el área posee un imán que hace que la pelota le llegue de manera casi inexplicable y una capacidad única que hace que cada uno de sus remates, perfecto o imperfecto, termine indefectiblemente en la red. Pero sin un aporte del resto de sus compañeros no alcanza. A pesar de que Cristiano Ronaldo dejó su sello en el resultado, el equipo de Ole Gunner Solskjaer perdió increíblemente con el Young Boys en Suiza.