De este modo, Olimpo alcanzó las 17 unidades en el certamen, llegó al 1,000 de promedio y superó a All Boys (ahora decimoctavo) en la clasificación.

Por su parte, Central llegó al tercer cotejo sin triunfos y continúa con 22 unidades.

Desde el comienzo, Olimpo asumió las riendas del protagonismo.

Con un activo Ezequiel Cerutti y con las apariciones de Martín Pérez Guedes, los dirigidos por Perazzo insinuaron más incisivos.

Así, Pérez Guedes dispuso de una chance clara que el arquero Mauricio Caranta neutralizó en dos oportunidades, durante esos 45m. iniciales.

Central, en ese primer período, lució desconectado, con distancia sideral entre sus líneas. Las únicas jugadas de riesgo consistían en mandarle pelotazos largos al `Chino` Carlos Luna, que perdía en la mayoría de las veces con la sobriedad de Néstor Moiraghi.

En el segundo tiempo, el desarrollo se emparejó.

O mejor dicho, los bahienses ya no tuvieron la pujanza y los rosarinos, con algo de Carrizo y Medina, se animaron a adelantarse en el terreno.

Pero solamente fue un espejismo. Entonces, el partido parecía encaminado hacia el 0-0.

Hasta que a los 31m. hubo un centro al área, tras tiro libre desde la izquierda, y el pibe Gissi, en su primera conquista en el fútbol argentino, casi no tuvo que saltar: metió el parietal y venció la resistencia de Caranta.

En el cuarto de hora final, los conducidos por Miguel Ángel Russo apostaron a la velocidad del joven Walter Acuña (ingresó en el segundo período), pero apenas dispusieron de una media chilena de Luna como para ilusionarse con una igualdad que nunca llegó.