Rafael Nadal derrotó 7-5 y 6-3 en la final de Roma ante Novak Djokovic, su vencedor en la definción de este torneo en la edición 2011.

Luego de una hora y 16 minutos de juego el español se impuso porque obtuvo un quiebre en un momento clave, en el 5-5 iguales de esa primera parte para pasar 6-5 al frente y definir el set con su servicio.

En el segundo parcial, el español volvió a ser superior y liquido por 6-3 al número uno del mundo en apenas cuarenta minutos.

Con este título, Nadal vuelve al segundo escalafón del ranking mundial de la ATP, una semana antes del comienzo de Roland Garros.

En el historial de 2012, el español y Djokovic se habían enfrentado dos veces, con un triunfo para cada uno, justamente, en dos finales: el Abierto de Australia (Djokovic) y Montecarlo (Nadal).