Lionel Messi se sometió este martes por la mañana a una resonancia magnética que determinó que no sufre una rotura ni desgarro, pero sí una elongación en el bíceps femoral de la pierna derecha.

La lesión, que tuvo su origen en el partido de Champions League ante el PSG, lo tendrá entre dos y tres semanas de baja, aunque el club explica que "su evolución determinará su participación en los próximos partidos".

De esta forma, el mejor jugador del mundo podría estar presente en los partidos de la doble fecha de Eliminatorias de junio frente a Colombia y Ecuador.

En un principio se especulaba que la lesión sería aún mayor y que marcaba el final de la temporada para el argentino. Pero una vez más, el rosarino hace gala de su fortaleza física y demuestra que no quiere perderse ni un partido.