En el primer choque de la serie final de los playoffs de la NBA, los Spurs habían sufrido dos golpes duros: cayeron ante Memphis y, a su vez, no pudieron contar con la presencia de Manu Ginóbili, quien se lesionó en su codo derecho en el último encuentro de la temporada regular ante Phoenix.

Finalmente, el escolta argentino fue de la partida y el conjunto tejano, una vez más, recuperó la identidad que lo llevó a ser uno de los mejores de la fase regular. En el AT&T Center, los Spurs se tomaron revancha de los Grizzlies y se impusieron por 93-87, para poner la serie de primera rueda en la Conferencia Oeste a un juego por lado.

A pesar de la incomodidad de la codera que debió llevar en su codo derecho, Manu volvió a relucir toda su calidad y fue, una vez más, la figura de los Spurs. El bahiense, a su vez, fue el líder ofensivo y máximo encestador de su equipo con 17 puntos, tras haber encestado cinco de 13 tiros a la canasta y siete de 13 tiros libres. El astro argentino cerró su gran actuación con un registro de seis rebotes, cuatro asistencias y misma cantidad de robos.