Los partidos de Primera División, al igual que los de la B nacional, seguirán jugándose con público visitante en las tribunas, pese a los recientes episodios de violencia registrados en el fútbol argentino, según dispuso la AFA esta noche de lunes.

Al cabo de casi una hora y media de reunión de deliberaciones, los dirigentes que integran el Comité Ejecutivo de la Asociación de Fútbol Argentino votaron a favor de que todo continúe igual, después de que tomara fuerza en las últimas horas la posibilidad de restringir el acceso de público visitante en los partidos de la ‘A’.

Sin embargo, una propuesta del presidente de la AFA, Julio Grondona, sobre el final de la reunión dejó abierta la chance de sancionar a los clubes cuyos hinchas generen disturbios graves con una quita de la afiliación por siete días, por lo cual, esos equipos podrían jugar, pero no sumar puntos.

También se planteó la posibilidad de que si provocan desmanes simpatizantes visitantes, que ese club no pueda llevar público en su próximo encuentro fuera de casa.

Y si los incidentes los generan los hinchas del conjunto anfitrión, la AFA podría determinar que ese club juegue a puertas cerradas en su siguiente encuentro como local.

El vocero de la AFA, Ernesto Cherquis Bialo, precisó que el Comité Ejecutivo “resolvió una medida emergente por lo que resta de este torneo que será sancionar a las hinchadas que pudieren provocar disturbios o violencias dentro del estadio, no en las adyacencias, no antes ni después de los partidos”.