Tras la temporada más peleada y emocionante de la F1 en 2021, la máxima goza de una salud deportiva y financiera envidiable en el contexto del deporte rentado a nivel mundial. Mientras muchas categorías profesionales languidecían en todo el planeta (y con varios equipos de F1 al borde de la extinción en 2020), el Mundial de automovilismo sacó pecho y aprovechó buenas noticias inéditas (como la conquista de la juventud estadounidense a partir de Drive To Survive y todas las implicancias comerciales derivadas de ello) para gestar un momento de efervescencia comercial con pocos antecedentes históricos.