Desde que la selección argentina de básquet se enteró quien sería su rival en el debut en los Juegos Olímpicos, tras la definición del Preolímpico de Kaunas, se encendieron las alarmas. Era un partido que podía imaginarse como muy complejo, aunque nunca con el nivel de diferencia que hubo. Eslovenia despedazó a la Argentina, le ganó 118 a 100 y lo dejó en una situación muy comprometida.