Son sólo cinco o seis nenes, pero en sus rostros reflejan la enorme ilusión de cualquier niño de poder saludar o si quiera estar cerca del mejor futbolista de la actualidad: Lionel Messi.

En el túnel del Estadio Nacional, de Brasilia, los nenes que iban a entrar con Leo a la cancha para jugar ante Bélgica no pudieron ocultar su emoción por estar cerca del crack.