Irán dio una muestra fantástica de personalidad. No sólo por el hecho de recuperarse tras una fuerte goleada, sino también por haber soportado en este duelo tantos minutos de un resultado que era claramente injusto para el trámite del juego. Agónicamente, se impuso por 2 a 0 a Gales con goles de Rouzbeh Cheshmi y Ramin Rezaeian, y va por la clasificación.