Aquel objetivo que Julio Grondona no consiguió en la FIFA , el año próximo lo conseguirá Horacio Muratore en la FIBA, ya que será el nuevo presidente de la Federación Internacional de Básquetbol en reemplazo del francés Yvan Mainini, luego de la disputa del Mundial del año próximo en España .

En la previa de la reunión del Bureau Central que se realizará este fin de semana en Buenos Aires, el futuro líder del deporte de la pelota naranja a nivel mundial tuvo una charla con canchallena.com sobre el proceso de cambios en calendarios y competencias que tiene planeado el básquetbol durante su gestión.

"Este reunión en Argentina se hizo por la posibilidad cierta de ser el nuevo presidente de FIBA. Para mi es una presión y tenía mucho miedo de recibir esta reunión en mi país, pero ahora estoy muy contento y tranquilo porque se hizo un trabajo bárbaro para recibir a los dirigentes más importantes del baloncesto mundial", enfatizó el dirigente argentino que el próximo 29 de noviembre cumplirá 62 años.

"Desde el momento que tuve tantos años y en todos los niveles del básquet nadie me puede engañar porque conozco todos los estratos: desde la subcomisión de básquet de mi club (Tucumán BB) cuando era estudiantes de Ciencias Económicas y fui tesorero hasta ahora que seré Presidente de la FIBA. Es importante que un dirigente internacional conozca todas las etapas", añadió Muratore.

La conferencia de prensa en el hotel Alvear terminó y mientras el futuro número uno habla con canchallena.com , el actual presidente Yvan Mainini se encarga en forma risueña de elogiar a su sucesor: "Hace más de cuatro años que venimos trabajando en forma conjunta con un proyecto a doce años. Horacio compartió todas las reuniones de mesa chica y fue partícipe de mis decisiones. No será un clon mío pero tanto mi apellido com el de él tienen origen italiano".

"La gobernancia y la estructura de la FIBA será uno de los cuatro pilares de mi gestión. Con la extraordinaria sede en Ginebra terminada, mis propuestas apuntarán a fortalecer el nuevo calendario de competencias, el formato del 3 contra 3 y ayudar a las federaciones a aumentar la base, porque lo importante es tener jugadores que empiecen desde chiquito", explica el dirigente.

El objetivo más complicado para que Horacio Muratore pueda asumir el rol que ocupará el año próximo fue su mujer Nelly, que lo acompañó durante toda su carrera dirigencial que hereda desde su padre, que también formó parte de la conducción del básquet argentino.

"Sin dudas que mi papá estaría muy orgulloso de mi logro. Igual soy consciente que desde algún lado me acompañó en cada paso que doy. Ahora que nos quedamos solos con mi esposa era difícil decirle que a nuestra edad aceptaría este desafío pero ella es 'de fierro' y me dio el vía libre", señala risueño con una sonrisa en su cara.

Padre de Ramiro (37), Luciana (35), Silvina (30) y Eliana (29), y con seis nietos, el tucumano se prepara para ser el duodécimo presidente de la FIBA desde 1932 y el segundo latinoamericano después del brasileño António do Reis Carneiros (1960-1968).

Su gestión estará marcada por una serie de cambios en las estructuras, el estatuto, los calendarios en busca de potenciar más plazas mundiales para este deporte. "Si cuando me retiro me recuerdan como un dirigente que logró unir al básquet y potenciarlo a nivel mundial siempre con honestidad, me daré muy por satisfecho", fue la última frase de un argentino que se prepara para liderar una federación internacional de 203 asociaciones.