George Russell ganó su primera carrera de F1 (no es un Gran Premio... es un Sprint... sea lo que signifique esto en el cerebro de su creador, Stefano Domenicali) de manera brillante desde el punto de vista conductivo. Algo que sigue confirmando el talento de este joven británico que todavía no encontró su techo. Pero además, Lewis Hamilton, remontando desde más atrás, llegó tercero acosando a un fantástico Carlos Sainz Jr, que, sin tener que entrar en Boxes, tenía más posibilidades de concluir la competencia sin que Ferrari le destruyese el día.