El Inter consiguió tres puntos dorados en un grupo dificilísimo. Derrotó 1 a 0 a Barcelona en Milán con un gol de Hakan Calhanoglu y se acomodó en el segundo lugar de la Zona C, que lidera el poderoso Bayern Munich.

El equipo catalán tuvo mucho la pelota pero no le dio mucho sentido a sus ataques. Durante la primera mitad, los pocos intentos a fondo que pudo hilvanar fueron producto de los embates individuales y algo repetitivos de Ousmane Dembélé.