La venta millonaria de un futbolista argentino es una noticia que, en términos generales, genera buenas sensaciones por estas tierras. Más aún si se trata de un futbolista como Enzo Fernández, que si bien está muy identificado con una camiseta, ha superado cualquier grieta al consagrarse campeón del mundo con la Selección Argentina.

Sin embargo, muchas veces la alegría tiene su contracara. Así como en el club que lo recibe están muy felices, en aquel que tuvo que desprenderse de él, a pesar de la millonaria cifra, no están tan contentos. Roger Schmidt, entrenador del Benfica, se mostró visiblemente fastidioso en la primera conferencia tras la venta del mediocampista argentino al Chelsea: “Necesitamos jugadores que estén contentos jugando en el equipo”.

El DT alemán intentó ser todo lo políticamente correcto que pudo, pero se lo notó fastidioso. Especialmente, a partir de las idas y vueltas que tuvo la negociación: había estado cerca de realizarse en primera instancia, presión del jugador mediante, y luego, él mismo volante surgido de River había manifestado que se iba a quedar.

El trato está hecho, es parte del fútbol, pero lo que importa es el Benfica. No voy a hablar de jugadores que ya no están. El Benfica es más grande que cualquier jugador", arremetió el ex director técnico del PSV de Países Bajos.

El conjunto portugués se prepara para enfrentar al Brujas de Bélgica en los octavos de final de la Champions League, en un cruce en el que tiene buenas perspectivas: "Si un jugador decide por sí mismo que se quiere ir y un club paga la cláusula, no podemos hacer nada".