Mientras los ojos del mundo futbolero se posan en el Mundial, el universo académico acudía a una cita esperada, casi soñada, aunque lejos del corazón del club. No fue el estadio sino el hotel Savoy, propiedad del presidente Víctor Blanco, el lugar elegido para la ocasión. Allí, una de las joyas que dio el club que, tras poco más de diez temporadas en Europa, armó las valijas y regresó a su casa.

El Príncipe por su colosal similitud con Enzo Francescoli no es otro que Diego Milito. El pibe de Bernal que en el verano de 2004 aceptó la propuesta del Genoa, de Italia, con la idea de ir a probar suerte. Es decir, con mucho por hacer. En la inocencia de un chico de 23 años que aún tenía el mundo por descubrir. En su imaginación cavilaba la premisa de jugar unos años en el exterior para volver mucho antes a su querida Academia. "Sentí que era el momento para volver y devolverle a Racing todo lo que me dio", expresó el delantero que hace una semana cumplió 35 años. Con el pase libre del Inter priorizó lo afectivo y eludió las tentadoras ofertas del fútbol de China, Qatar y Canadá. "Siempre tuve la ilusión de volver a Racing. Ésta es mi casa", dijo.

"De Racing se fue un jugador joven con muchas ganas de triunfar y vuelve un jugador con mucha más experiencia y muchas más batallas encima para aportar su granito de arena a este club", contó. "No podía dejar escapar esta oportunidad porque a los 35 años no me queda demasiado tiempo de fútbol", explicó. Así puso blanco sobre negro y clarificó que es consciente que los 18 meses de vínculo con Racing le servirán para cerrar su carrera profesional, que tuvo su pico máximo en 2010, cuando convirtió los dos tantos en el triunfo 2-0 sobre Bayern Munich, en el estadio Santiago Bernabéu, que le otorgó al club milanés la Liga de Campeones. Una actuación determinante para que la UEFA lo distinga como el mejor delantero de Europa de ese año.

"He hecho de nexo con dos jugadores que juegan en el exterior (por Walter Samuel y Maximiliano Moralez, ambos inviables), pero por pedido expreso del presidente. Dijeron que había pedido un equipo competitivo y eso es algo que queremos todos los hinchas de Racing. Soy el primer refuerzo para este equipo. La idea de volver la tenía muy clara", señaló.

Milito se mostró confiado en el nuevo Racing que Víctor Blanco y compañía armarán con Diego Cocca como conductor. Se reconoció como un referente y admitió que con Sebastián Saja serán los encargados de guiar y encarrilar a un equipo joven que perdió el rumbo futbolístico. "Hablé con Sebastián y coincidimos que con su experiencia y mi ascendencia tenemos que apuntalar al plantel y, sobre todo, a los más chicos", describió.

Racing acumula la peor campaña de su historia con 33 puntos en 38 partidos (28,9% de efectividad) y ese pesado lastre lo tendrá en permanente observación. Tal vez por ello pidió paciencia a un público que se mostró, como siempre, reticente y poco tolerante al fracaso.