Cuando se desarrollaban los 5 minutos de juego, personajes de la autoridad de contralor sanitario de Brasil ingresaron al campo de juego intentando llevarse de la cancha a 4 jugadores argentinos que se desempeñan en el Reino Unido. 

El papelón bochornoso de la Conmebol y la Confederación brasileña parece inexplicable, pero poco más puede conjeturarse que el hecho de que el gobierno de Brasil quiso generar un espectáculo mundial de modo de mostrarse como muy estricto en el cumplimiento de las reglas antipandemia.

Los jugadores de la selección llegaron hace tres días a Brasil y no tuvieron problemas para su ingreso, luego llegaron al estadio, mas tarde entraron al campo y después empezaron el cotejo. Recién ahí ingresaron los agentes estatales.

La Conmebol tiene un protocolo avalado por todas las confederaciones del continente, donde han aceptado que los aislamientos no corren en los partidos entre selecciones o por partidos de Copa Libertadores o Copa Sudamericana y el mismo protocolo rige para partidos de la FIFA.

Si la Confederación brasileña no pudo hacer cumplir ese protocolo que firmó, en su propio país, deberá perder los puntos y ser suspendida su localía por el resto de las eliminatorias, cualquier otra decisión sería ridícula.