Era el favorito y nunca dejó dudas. Diego Schwartzman, número 9 del mundo, tuvo un excelente nivel durante todo el campeonato y en la final fue arrasador. Derrotó con claridad 6-1 y 6-2 a Francisco Cerúndolo, que de todos modos tuvo un gran torneo, y se consagró como campeón en la Argentina, por primera vez.