No importan las bajas ni las ausencias. Juegue quien juegue, Argentina tiene identidad. Aprecia la tenencia de la pelota, presiona con furia, cambia de ritmo con suma facilidad y llega de manera muy punzante sin previo aviso. Argentina, que sigue imparable, derrotó 1 a 0 a Colombia por Eliminatorias con gran autoridad. Lautaro Martínez, otra vez, convirtió el único gol de la noche en Córdoba.

El equipo de Lionel Scaloni manejó el partido como quiso. En buena medida por virtud propia, pero también por la postura del rival. El seleccionado cafetero se mostró llamativamente cauteloso. Se paró muy atrás, presionó muy poco e hizo casi nada en ataque. Apostó a llevarse un empate y confió en su fixture: en la última doble fecha enfrenta a Bolivia y Venezuela.

En consecuencia, el conjunto nacional hizo casi lo que quiso. A los 15 tuvo la primera oportunidad producto de ahogar la salida colombiana. Lautaro Martínez recuperó en el sector derecho, la pelota derivó en Ángel Di María y el del PSG intentó casi exactamente el mismo remate que terminó en gol contra Chile. En este caso se fue por centímetros.

Más allá del dominio marcado, la albiceleste no llegó con claridad tantas veces. En la segunda en la que fue a fondo, convirtió. Marcos Acuña tiró un muy buen centro desde la izquierda, William Tesillo falló groseramente el calculo para el cabezazo y la pelota le cayó a Lautaro Martínez. El delantero controló y definió fuerte al palo izquierdo. La respuesta del arquero Camilo Vargas fue débil y Argentina consiguió ponerse en ventaja.

Tras el tanto, el equipo campeón de América comenzó a brindar un verdadero show de jugadas extraordinariamente elaboradas y mal concluidas. De todas maneras, la superioridad se hizo muy marcada.

Aún así, en la última de la primera mitad, el equipo de Reinaldo Rueda pudo empatar. Armó una buena jugada de izquierda a derecha, en la que Miguel Borja consiguió acomodar el cuerpo y sacarse de encima a Lisandro Martínez para enfrentar a Emiliano "Dibu" Martínez. El monstruoso arquero argentino le tapó el mano a mano al atacante y en el rebote Germán Pezzella salvó en la línea un intento de Luis Díaz.

La segunda mitad tuvo una dinámica similar. El conjunto argentino bajó levemente el ritmo, con toda lógica, por la ventaja, la falta de obligación y los muchos cambios que realizó Scaloni, que tardaron en engranar. De todas formas, pudo estirar la ventaja en dos oportunidades claras desde el pie izquierdo de Di María, la indiscutible figura de la doble fecha.

El "Fideo", que asumió un rol totalmente protagónico en los dos partidos, pudo convertir el segundo de tiro libre y luego también con un exquisito remate al palo derecho que el arquero sacó de manera majestuosa.

Poco hizo Colombia, un equipo con muchas necesidades, por llevarse el encuentro. Empujó tibiamente sobre el final del encuentro y no mucho más. Los cambios de Rueda tampoco dieron la pauta de una búsqueda denodada por el empate. Aquel plan original que parecía buscar el punto se reconvirtió en un intento de derrota corta, que, a fin de cuentas salió.

Sobre el final, Nicolás González que entró en la segunda mitad, pudo hacer el 2 a 0, pero decidió cedérselo a Paulo Dybala, que también saltó a la cancha en el complemento. El de la Fiorentina robó, encaró a toda velocidad, enfrentó al arquero y se la dio al cordobés, que no llegó ante un cierre providencial de un defensor colombiano.

Argentina está por arriba de casi todas las selecciones sudamericanas y lo volvió a confirmar. Hay una idea, un grupo consolidado y jugadores que ingresan y muestran que están a la altura de los titulares. Como si fuera poco, todo se cerró con un festejo que tuvo a la Copa América en el centro de la escena y a los hinchas cordobeses disfrutando de las mieles de un éxito que sigue trayendo sus frutos.