Dejó dicho Abu Muhammad al Adnani: “Si no tienen balas o explosivos, tomen una piedra y pártanles la cabeza. O bien mátenlos con un cuchillo. O atropéllenlos con un coche. Arrójenlos desde lo alto de un edificio. O estrangúlenlos con las manos. Usen veneno”. Era el vocero del Daesh, ISIS o Estado Islámico. Murió en Alepo, Siria, en agosto de 2016, durante un bombardeo. La recomendación de Adnani, difundida por los órganos de propaganda de la yihad, caló hondo en los terroristas que lanzaron vehículos contra peatones en Barcelona, Niza, Estocolmo, Berlín, París y Londres. En total ocho atentados, tres de ellos en la capital británica, en 13 meses.