¿Vio la chacra de Lázaro Báez? Fue impresionante la visita guiada para periodistas que ofreció el Yabrán de los Kirchner. Esa es solo una de las estancias que tiene. A Lázaro últimamente le falla la memoria y no se acuerda bien cuantas estancias tiene. Es como que yo no me acuerde cuanto pago por el departamento de 45 metros cuadrados que alquilo. Pero pasemos a otro tema. Al más impactante. Esa chacra o mejor dicho esa mansión, es inteligente, con tecnología de última generación, con una piscina cubierta toda vidriada que parece un lujo asiático, con la casa de huéspedes que solía utilizar Néstor Kirchner, con cancha de fútbol, en fin, parecía la Disneylandia de la corrupción. Un parque de diversiones de los chorros.
 
Porque no me diga que Lázaro hizo toda esa plata trabajando. La fortuna que acumuló, las coimas que dio y recibió, el dinero sucio que lavó, las sociedades fantasmas que armó, las cuentas secretas en guaridas que utilizó me habilitan a decir que Carlos Menem al lado de Lázaro era la Madre Teresa de Calcuta. Alguien definió bien la diferencia: Carlos y su gente se quedaban con los vueltos. Néstor y su gente se quedan con las empresas. Esto es lo más grave que está pasando en este país. Y no hay suficiente escándalo porque el amigopolio mediático para-estatal encubre todos los delitos y se convierte en un periodismo cómplice. Es peligroso institucionalmente porque Lázaro no es un simple ladrón que se quedó con algunos millones. Ese es Fariña. Lázaro es el socio o testaferro de la familia Kirchner que hace diez años está en el poder. Es el jefe del ladriprogresismo.
 
Báez es casi de la familia presidencial. Por eso compartió la última cena de Néstor, por eso construyó el mausoleo faraónico que custodia con su ejército privado y por eso, hasta el avión presidencial estaba estacionado en el hangar de la empresa de Lázaro. Todos los días se confirman indicios, pruebas y testimonios. Todos los caminos de la matriz corrupta del estado conducen a Santa Cruz. Lo más obsceno es que intentó ocultar las pruebas y desmantelar la mítica bóveda de su chacrita. Esta relación de los Kirchner y los Báez con el dinero físico, con los billetes que pesaban y con las cajas de seguridad es una enfermedad, una adicción: bulimia de billetes y poder. ¿Vio las fotos que aportó Elisa Carrió y difundió Jorge Lanata?

Fue grosero que pocas horas después del primer programa hayan desarmado todo para transformarlo en una inocente cava repleta de vinos de alta gama. Dejaron los dedos pegados por todos lados. El técnico soldador que sacó las fotos es empleado de Lázaro. Las camionetas 4x4 donde se llevaron las bolsas de consorcio repletas de documentos, dinero y armas están a nombre de Lázaro. La estancia donde trasladaron todo, también es de Lázaro. En dos momentos, Báez fue muy claro.

Cuando dijo “Nos hemos ido un poco a la mierda” y “yo jugaba de cinco al fútbol con Néstor”. La mierda es la corrupción que aparece cada vez que se ilumina un costado oscuro de los negocios del kirchnerismo. Como decía Luis Clur, cuando se enciende una cámara se apaga el autoritarismo. Cuando el periodismo investiga con independencia se quiebran los pactos de silencio y la omertá. Lo otro es solo apto para futbolistas: no me cabía duda de que Lázaro jugaba de cinco. Es el que ocupa el centro de la cancha y distribuye el juego. Tomala vos, dámela a mi. Euros para vos, dólares para mí.

Para el final algunas reflexiones en voz alta. ¿Cuánto tardará la justicia en allanar las propiedades y las oficinas comerciales de Báez? ¿Qué tipo de seguridad le van a dar al valiente trabajador que sacó las fotos? Corre peligro su vida y si le pasa algo la responsabilidad será de la justicia. Se están confirmando todas las revelaciones de Fariña y Elaskar. Y uno de ellos fue amenazado de muerte. Acordate de Sebastián Forza y el triple crimen le dijeron. Estos muchachos no andan con vueltas. Van por todo y pueden perder todo. Se juegan la vida y no quieren pasar el futuro en una cárcel. Ya está demostrado que están dispuestos a todo. No hay que tener miedo pero hay que tener cuidado. Por lo pronto se está confirmando el anticipo periodístico de Barcelona. En su momento cuando calles, escuelas, represas y barrios eran bautizados con el nombre del ex presidente fallecido, la revista tituló:” Lo único que no esta a nombre de Néstor es su cuenta en suiza”.