ESTAMBUL – Los turcos se sienten incomprendidos. Sobre todo, por la Unión Europea. El presidente Recep Tayyip Erdogan planteó en estos días cuatro cuestiones que espera ver resueltas: los fondos para los refugiados sirios, la exención de visados para los suyos, más apoyo en lugar de “críticas injustificadas” para la lucha contra el terrorismo y un freno al afán de Chipre de explorar yacimientos de gas en su zona marítima. Erdogan enumeró esos reclamos durante un cónclave en la ciudad búlgara de Varna con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; su par del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el primer ministro anfitrión, Boiko Borisov.