Durante el mes de Ramadán, los musulmanes deben cumplir con el sawn (ayuno) desde el alba hasta la puesta de sol. A la hora de la cena estaba abarrotado el centro de Bagdad, Irak. Estallaron dos coches repletos de explosivos. Al día siguiente, temprano, cuando la gente salía de su casa, un camión bomba hizo estragos en el barrio diplomático de Kabul, Afganistán, nido del régimen talibán y de Al-Qaeda. En ambos atentados, así como en un posterior ataque suicida contra el aeropuerto de Jalalabad, también en Afganistán, pudo haber dejado su huella el Daesh, ISIS o Estado Islámico, aunque no se los haya atribuido.