Nicolás Maduro, presidente de Venezuela desde 2013, se legitimó a sí mismo hasta 2025 en unas elecciones amañadas, no reconocidas por gran parte de la comunidad internacional. Enfrente tenía a Henri Falcón, ex ladero de Hugo Chávez, ex alcalde de Barquisimeto y ex gobernador del estado de Lara. Un disidente que se marchó tanto de las filas del oficialismo en 2010 como de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) en 2018. En este caso, en rechazo a la decisión de no participar de estas elecciones para no convalidar las supuestas facultades plenipotenciarias de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).