Postean fotos, “hablan” de ellos en primera persona, suman seguidores y hasta los contactan marcas. Una tendencia global que pisa fuerte también en Argentina. 

Estados Unidos es uno de los países con mayor número de mascotas convertidas en personajes públicos. Por ejemplo, Loki, recorre los paisajes americanos al lado de su dueño, Kelly.

En Instagram cuenta casi 2 millones de seguidores y presume de colaboraciones con las marcas.