Desde el punto de vista de la salud de la presidenta la noticia conmovedora es que mañana van a tener que intervenirla quirúrgicamente. Deben extirpar la hematoma que tiene en su cráneo. Si bien, por suerte, no es grave, es delicado. “No es un chiste”, nos acaba de decir el doctor Nelson Castro quien anticipó con precisión de cirujano cada momento complicado de las enfermedades tanto de Néstor como Cristina. Estamos hablando de un sangrado cerebral del que todavía no conocemos su magnitud. El país está mirando con inquietud hacia la fundación Favaloro.

Desde el punto de vista político la noticia mas preocupante es desde el costado institucional. La persona con mayor imagen negativa del país quedó a cargo de la presidencia. ¿Se entiende? Mas allá de cómo se implemente todo esto desde el punto de vista formal o protocolar, la realidad es que Amado Boudou está ocupàndo su lugar ante su ausencia pasajera o definitiva. Es lo que marca el artículo 88 de la Constitución Nacional.
 
Justamente Amado Boudou, es el menos amado de todos. Cualquier encuesta confirma que el vicepresidente está entre los más desprestigiados. El que cosecha el máximo rechazo estará como máxima autoridad de la Argentina. Y eso no fue producto del azar, de una maldición o de una tormenta. Fue una decisión tomada en forma solitaria por la presidenta. Es una actitud poco republicana y extremadamente verticalista eso de elegir compañeros de ruta sin poder, sin representación partidaria y sin capacidad política propia para evitar cualquier tipo de desestabilización.

Con el mismo criterio fue elegida Beatriz Rojkes de Alperovich, la senadora y esposa del gobernador tucumano que le sigue en la línea sucesoria. Esa desconfianza enfermiza que tiene Cristina y que tenía Néstor los lleva a poner gente muy liviana desde el punto de vista político. Es una desconfianza que ella misma confesó en la charla con Jorge Rial. “Solo confío en mis hijos”, dijo la presidenta. ¿Se puede gobernar así? ¿Se puede vivir así? ¿No tiene amigos en los que confiar?.¿ No tiene históricos compañeros de militancia en los que confiar?. Eso deja al descubierto un mecanismo hiperconcentrador del poder que solo lleva a la omnipotencia y a creerse que puede saber de todos los temas y poner sobre sus espaldas todas las responsabilidades del estado, aún las más insignificantes. Vamos a decirlo con claridad: Ojalá la presidenta se restablezca lo antes posible. Amado Boudou no tiene espaldas para conducir este país. Tiene absoluta legalidad pero no legitimidad política. No acusa peso en al balanza. Y su presencia solo aporta incertidumbre aunque se convierta en un títere manejado por Carlos Zanini.

¿Otra vez el mismo tema? Zanini es casi un desconocido para la opinión pública. Una suerte de monje negro que se mueve en las sombras. Es tal vez el dirigente más cercano a Cristina pero no goza de la confianza absoluta de ella y la mayoría de los ciudadanos no le conoce ni la cara. Estamos en problemas. Cristina se cayó el día después de la peor elección de la historia que hizo el kirchnerismo desde que llegó al poder. Faltan 20 días para unos comicios en donde se va a confirmar el rechazo de gran parte de la población a este gobierno y la fuerte esperanza de que en el 2015 haya un cambio de ciclo.

En el medio están los temas mas delicados: el cepo al dólar, los fondos buitres, la ley de medios, la pelea con Uruguay, la campaña electoral. ¿En manos de quien estamos hoy los argentinos? ¿Es Cristina la que toma las decisiones? ¿Boudou recibirá instrucciones de Cristina o de Zanini? ¿Quién tiene más jerarquía institucional? Es un camino raro y complejo el que nos espera. Porque justo comenzaron a tomar velocidad varias de las causas por corrupción que tiene Boudou en la justicia. La más importante, es la del escándalo Ciccone en donde dejó pegada sus huellas digitales por todas partes.

Encima el país se llenó de signos de preguntas. Es tanto lo que este gobierno mintió que una parte de la población duda de la veracidad de lo que se viene diciendo. Uno cree que la información básica es la correcta porque están involucrados médicos e instituciones muy prestigiosas y es imposible que ellos se presten a alguna maniobra oscura. Pero como en boca del mentiroso hasta lo cierto se hace dudoso, hay una gran necesidad de informar con la mayor rigurosidad y detalle posible.
 
La información de la salud presidencial es un tema de estado porque impacta directamente en la salud institucional de la Argentina. Hacemos votos para que la presidenta se recupere lo antes posible y vuelva a ejercer el poder en plenitud. Hacemos votos para que lo antes posible, Amado Boudou vuelva al ostracismo al que había sido condenado y rinda cuentas ante la justicia. Estamos en manos de Amado Boudou.Cristina lo hizo. Estamos en manos de un impresentable, de un verdadero mamarracho. Y esa es la peor noticia.