Altana, empresa dedicada a la impresión 3D para la salud y la medicina, se encuentra en el proceso de pruebas y prototipos para desarrollar este tipo de elementos detectar a las personas portadoras del virus.

Su objetivo no es reemplazar a los tradicionales, sino complementar y cubrir la demanda

Entre sus ventajas figura su rápida disponibilidadse pueden producir hasta 650 por día con una única impresora 3D.

 Además, esta tecnología puede contribuir a reducir la dependencia de importación del país de este tipo de material, así como estimular la creación de tejido industrial local.

El modelo de estos hisopos fue  desarrollado en España, donde también se trabajó en otras soluciones para hacer frente a la pandemia.