Apenas un día después de que se conociera que la autopartista Lear cerró sus puertas y suspendió a todo el personal por 15 días,esta mañana volvió la tensión en la Panamericana, con una particular protesta por parte de los trabajadores y sectores de izquierda, que reclaman la reincorporación de 110 empleados. Los Gendarmes retiraron a la fuerza a los manifestantes, entre ellos Victoria Moyano, una nieta recuperada. 

Los manifestantes interrumpieron el tránsito en la mano hacia el norte deteniendo sus autos en medio de la ruta, mientras un importante operativo de la policía bonaerense, la Gendarmería y la Infantería intenta quitar a los vehículos con camiones remolques.

Según explicaron los encargados del operativo de Gendarmería, ellos actuaban por órdenes de un fiscal, quien determinó que los manifestantes que circulaban en autos con pancartas estaban cometiendo una contravención de seguridad vial: “Usted bajó arbitrariamente la velocidad, salga del auto y muestre su identificación personal”, le pedía un oficial al conductor de uno de los autos.

En total quedaron involucrados en la situación unos diez vehículos. Para las diez de la mañana todos estaban identificados y habían bajado de sus coches. Pero el caos continuaba en la zona, porque sólo permanecía liberado un carril de la Panamericana. La Gendarmería es una de las fuerzas que tiene poder para solicitar identificación a una persona, como sucede con la Policía Federal. 

La protesta comenzó a la madrugada, cuando una nutrida convocatoria cortó la colectora mano al norte de la Panamericana, a la altura del km. 31, en Tigre.