"Invito a rezar por las víctimas de las calamidades que en estos días han golpeado a Estados Unidos, Gran Bretaña y América del Sur, especialmente el Paraguay, causando lamentables víctimas, muchos desplazados y cuantiosos daños. Que el señor las reconforte y que la solidaridad fraterna las socorra en sus necesidades", afirmó el Sumo Pontífice tras la Audiencia General de este miércoles.

Con un termómetro que marcaba un grado bajo cero cuando apareció en la Plaza apenas pasadas las 9.30, el Papa saludó temprano a los fieles diciéndoles "buen día, un día un poco fresco".

En un mensaje centrado en la infancia de Jesús, el Sumo Pontífice aseguró que "los chicos quieren nuestra atención porque tienen necesidad de sentirse protegidos".

"Les deseo un sereno y feliz año nuevo", culminó el Santo Padre ante una plaza colmada por más de 10.000 personas pese al frío al que el Servicio Meteorológico describió como "anormal" por las altas temperaturas de las últimas semanas.