Francisco elogió en Tirana la convivencia pacífica entre las religiones que caracteriza a Albania y afirmó que "nadie puede escudarse en Dios" cuando realiza actos de terrorismo.

Jorge Bergoglio pronunció estas palabras en el palacio presidencial, donde fue recibido por el jefe de Estado, Bujar Nishani, tras su llegada a Tirana para una breve visita de once horas. Se trata de su cuarto viaje internacional: antes estuvo en Brasil, Tierra Santa y Corea del Sur. "Que nadie piense que puede escudarse en Dios cuando proyecta y realiza actos de violencia y abusos. Que nadie tome la religión como pretexto para las propias acciones contrarias a la dignidad del hombre y sus derechos fundamentales, en primer lugar el de la vida y el de la libertad religiosa de todos", dijo el Papa.

Lo que sucede en Albania demuestra que la convivencia pacífica y fructífera entre personas y comunidades que pertenecen a religiones distintas no sólo es deseable, sino posible y realizable de modo concreto, añadió. Este es un "bien precioso" que, dijo, "adquiere una relevancia especial en este tiempo en que, de parte de grupos extremistas, se desnaturaliza el auténtico sentido religioso".

El obispo de Roma rindió además homenaje a los católicos que fueron asesinados durante el férreo comunismo en Albania, un país en el que, "tras el invierno del aislamiento y las persecuciones, ha llegado por fin la primavera de la libertad", con elecciones libres y nuevas estructuras institucionales.

Según el Papa, sin embargo, ahora aparecen nuevos desafíos a los que hay que responder y"en un mundo que tiende a la globalización económica y cultural, es necesario esforzarse para que el crecimiento y el desarrollo estén a disposición de todos y no sólo de una parte de la población". "El desarrollo no será auténtico si no es también sostenible y ecuo, es decir, si no tiene en cuenta los derechos de los pobres y no respeta el ambiente", señalo.

Siguiendo la línea que ha caracterizado intervenciones anteriores en otros países, el papa recalcó la necesidad de responder a la globalización de los mercados con una "globalización de la solidaridad". 

El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, destacó la importancia del viaje de Francisco a Albania para quienes "dedican sus vidas, aún a costa de sacrificios dolorosos, a la promoción del diálogo y de la paz".

Así lo ha expresado Napolitano en un mensaje en respuesta al que le ha enviado el Papa antes de partir hacia Albania a primera hora de esta mañana. "En el momento en que estoy a punto de salir para el viaje apostólico a la República de Albania, me complace expresarle a usted, señor presidente, y a todos los italianos mi más afectuoso saludo y mis mejores deseos, que acompaño con cada esperanza cordial y orante de paz y serenidad", decía el mensaje papal.

Napolitano ha agradecido al obispo de Roma su misiva y le ha asegurado que "la comunidad internacional observa con gran interés su misión" en Albania, el país que ya acogió al santo Juan Pablo II en 1993. "(Es) la primera (visita de un papa) en veintiún años a un país que se ha embarcado ya en un virtuoso camino de consolidación de la democracia y de acercamiento a la familia europea y a sus valores", escribió Napolitano.