"Cuando gobierna el peronismo, el sindicalismo se divide y pierde fuerza política. Cuando el peronismo no gobierna, el sindicalismo se une y se convierte en un factor político muy importante. Cambió el comportamiento dentro del peronismo, que va buscando un cauce de unidad. Y esto también para el Gobierno es un problema: se vio en el Senado. Ante esta realidad, el Gobierno necesita consolidarse en las elecciones de medio término. De ellas depende que tenga el poder suficiente para poder llevar adelante lo que ha prometido. Hasta el momento, lo que era promesa de campaña se ve contradecido por la realidad".