Bajo el lema “El maíz siempre está” y tras dos años de virtualidad, se realizó de manera presencial y virtual el 16° Congreso Maizar 2022, en el Complejo Goldencenter, de Buenos Aires.

La cadena del maíz y el sorgo, celebraron una nueva edición de su Congreso anual, con el objetivo de hacer visible este cereal que tiene una presencia permanente en la vida cotidiana, y su cadena de valor, una inmensa relevancia en la economía del país, y juega un papel fundamental en la generación de divisas por comercio exterior, al punto de que es el segundo complejo exportador de la Argentina. 

La idea también fue reflexionar sobre las potencialidades, oportunidades y desafíos que se dan en la difícil coyuntura internacional planteada por la invasión rusa a Ucrania cuando todavía el mundo no se ha terminado de reponer de la pandemia.

Este evento fue un reencuentro luego de dos años de modalidad virtual, y por eso tuvo una dimensión mayor: reunió a más de 100 disertantes nacionales e internacionales en casi 40 paneles y talleres. 

Además, tuvo la participación de ministros de Agricultura, Virtualmente, de Estados Unidos y Brasil, y presencial, Julian Dominguez de Argentina, los tres países de mayor peso en el comercio internacional de maíz, con alrededor de un 75% de las exportaciones globales del cereal. 

Los ministros de Agricultura de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos expusieron acerca del impacto de estas cadenas en sus territorios y las políticas de estado para la bioeconomía. La sustentabilidad como eje centyral de las múltiples temáticas. Y se presentaron especialmente casos de Córdoba y la política que desarrolló en función de los combustibles verdes, y el impacto de esto en la industrialización del maíz para bioetanol.

Las empresas proveedoras de semillas, fertilizantes y fitosanitarios no solo presentaron sus novedades sino que compartieron los escenarios que observan y sus proyecciones, y expertos, técnicos y productores abordaron temas  de las cadenas de maíz y sorgo: el rol de las instituciones, las empresas y las tecnologías que se requieren para el desarrollo, el papel de las agtech, la agricultura digital, el riego, las semillas, la nutrición y el manejo, así como las novedades comerciales y financieras. 

Más allá de las cuestiones que comparte con el maíz, el sorgo tuvo paneles exclusivos donde se analizaron en detalle aspectos particulares de este cultivo clave para los suelos que no para de crecer. 

Y, por primera vez, los jóvenes tuvieron un espacio diseñado y desarrollado por ellos, donde plantearon sus puntos de vista sobre las cuestiones centrales, como la sustentabilidad, la economía circular, el empleo, los valores, la política y la percepción del sector.