El Gobierno de Argentina ha oficializado la suspensión de las retenciones a los productos lácteos hasta el 31 de diciembre, según el Decreto 506/2023 publicado en el Boletín Oficial. Esta medida fue anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, luego de una reunión con representantes de la cadena láctea en Santa Fe.

La suspensión de las retenciones se aplica a productos como leche, leche modificada, lactosa, jarabe de lactosa, caseína, lactoalbumina, yogurt, lactosuero, manteca, quesos lactosa, dulce de leche y helados, que antes estaban sujetos a una alícuota de entre 9% y 4,5%.

De acuerdo con el candidato a presidente por Unión por la Patria, el costo fiscal de esta medida es de 7.200 millones de pesos.

El objetivo de esta suspensión es mejorar los ingresos de los productores y la industria láctea, promover el desarrollo y el agregado de valor nacional, estimular las ventas en mercados externos, mejorar la competitividad de la cadena y fortalecer la permanencia de la población rural en el país.

Uno de los motivos para implementar esta medida es la baja en los precios internacionales de los productos lácteos, lo que reduce la capacidad de pago de las industrias hacia los productores. Además, se espera un aumento en la producción nacional, lo cual podría resultar en una caída en los precios pagados a los productores.

Según datos de la Dirección Nacional de Lechería, el precio por litro de leche al productor aumentó un 4,1% en agosto en comparación con el mes anterior, alcanzando los 111 pesos por litro. Sin embargo, este aumento está muy por debajo del aumento de la inflación general.

En cuanto a las exportaciones, entre enero y julio de 2023, se registró una disminución del 17% en comparación con el mismo período del año anterior. El valor de las exportaciones también disminuyó un 18% en comparación con el año previo.

Ante esta situación del sector lácteo, la eliminación de las retenciones era un pedido unánime por parte de la cadena láctea. Un grupo de representantes del sector envió una carta al ministro Massa expresando su preocupación y señalando que el sector pierde 5.700 millones de pesos al mes.