Meta, la empresa de Mark Zuckerberg, mantiene una fuerte pulseada con la Unión Europea para la gestión de los datos personales de sus usuarios. El organismo supranacional no le permite a la compañía manipular la información personal de usuarios.

Por ello, la empresa ha amenazado a las autoridades con cerrar las dos principales redes sociales de su propiedad en el viejo continente.