Meta, la empresa de Mark Zuckerberg, mantiene una fuerte pulseada con la Unión Europea para la gestión de los datos personales de sus usuarios. El organismo supranacional no le permite a la compañía manipular la información personal de usuarios.

Por ello, la empresa ha amenazado a las autoridades con cerrar las dos principales redes sociales de su propiedad en el viejo continente.

El informe anual de Meta asevera que podría verse obligada, si no le permiten hacer y deshacer a su antojo a cerrar algunas de sus aplicaciones más populares para los ciudadanos europeos. En una evidente medida de presión.

En el informe anual de Mata puede leerse:  "Si no se adopta un nuevo marco transatlántico de transferencia de datos y no podemos seguir confiando en los archivos de control de código fuente o confiar en otros medios alternativos de transferencia de datos de Europa a los Estados Unidos, es probable que no podamos ofrecer una serie de nuestros productos y servicios más importantes, incluidos Facebook e Instagram, en Europa".

Mark sigue presionando gobiernos y regulaciones, mientras no se han resuelto todavía casos de enorme gravedad como el Cambridge Analitycs.