El aumento del seis por ciento en los combustibles de YPF genera tensión con el Gobierno.

Los directivos de la empresa explicaron que el ajuste “se debe al incremento que resolvieron otros competidores del mercado” en distintos puntos del país.

En tanto, el Gobierno planifica una compra negociada de 33 por ciento de las acciones de la petrolera concesionada. Apelarán a una ley para declarar de interés público esa porción de capital.