Desde este mediodía y hasta el viernes, la ciudad de Buenos sufrirá un nuevo paro con importantes trastornos en el transporte. Los trabajadores agrupados en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y el Premetro (Agtsyp) iniciaron una huelga de 36 horas en todas las líneas tras el fracaso de las negociaciones paritarias.

El paro fue decidido este martes tras el fracaso de las negociaciones paritarias con la empresa Metrovias en el ambito del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

"Dicen que no tienen plata", sostuvo ayer Néstor Segovia, quien anunció además que el viernes, una vez que el servicio se restablezca, habrá una nueva reunión en la que se discutirán futuras medidas.

La Agtsyp emitió un un comunicado en el que lamenta "la falta de voluntad negociadora por parte de la concesionaria del subterráneo de la ciudad de Buenos Aires (Metrovías) y los responsabilizamos por las molestias que sufran los usuarios".

Por su parte, Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gabinete porteño, responsabilizó al gobierno nacional por la situación. "Todo esto estaba anunciado. El paro del subte, la causa por las escuchas... Está claro que si no hay acuerdo, el subte lo sigue manejando el gobierno nacional", expresó.

"Los trabajadores del subterráneo no pueden ser rehenes del gobierno nacional ni del de la Ciudad", expresó Claudio Dellacarbonara, delegado de la línea B.

"Hace meses que las administraciones del gobierno de Cristina y el de Macri se pelean para definir quién no se hace cargo del subte. El disparador de esta crisis fue la masacre de Once y las 51 muertes que aún reclaman esclarecimiento y responsables. Están jugando con los millones de trabajadores que somos usuarios y padecemos el mal servicio y los peligros potenciales de las pésimas condiciones de las formaciones", agregó.